Este texto lo escribí este
verano en persa y aquí comparto la versión en español en el aniversario de la
muerte de Doña Lily Afshar.
A la
memoria de Lily Afshar (09.03.1960-24.10.2023)
No recuerdo exactamente la
fecha, quizás fue unos años antes de 2010, cuando le escribí una carta a la
Sra. Afshar pidiéndole permiso para enviarle algunos libros míos que había
publicado hasta ese momento; lo que ella aceptó con la mayor amabilidad.
Le envié por correo
ordinario un sobre con varios libros y algunas composiciones para guitarra de
mis colegas españoles. Recuerdo bien que era aquel tiempo de la crisis
económica y los líos de Wall Street; los envíos de los paquetes postales
llegaban con retraso, y las compras por internet apenas empezaban a ser
populares; a veces los paquetes no llegaban o recibíamos cajas vacías. Después
de mucho tiempo, ella me envió un correo diciéndome que el sobre había llegado
roto y que solo contenía un libro. Le respondí que no había problema y que esta
vez enviaría los libros por mensajería privada para asegurarme de que llegaran
bien. Con un tono de broma, le añadí: "¡Qué interesante sería que al
cartero le gustara la música y que tal vez les encuentre utilidad a las
partituras de guitarra!". El segundo envío le llegó en perfectas
condiciones, y ella expresó su satisfacción, incluso mencionó en un correo más
tarde que había utilizado algunas de las partituras que le envié en sus clases
grupales y que eran muy bonitas. Siempre estaré agradecido por sus palabras y
su amabilidad.
En 2015, viajé a Irán para
visitar a mi familia, y tuve la oportunidad única y memorable de encontrarme
con ella. Desde el primer momento, noté una gran energía en ella. Fue la única
ocasión en que pude conocerla personalmente, pero conversamos mucho, como si
nos conociéramos de años.
En esa ocasión, llevé dos
CD: uno de vihuela y otro de laúd, además de varios libros y partituras con arreglos
para guitarra. Escuchó mis palabras con calma y me sugirió varias veces que
escribiera mis aprendizajes. Fue una reunión breve pero muy valiosa, y le
prometí organizar un concierto para ella en España, con la esperanza de
encontrarnos de nuevo en aquí. Con el tiempo, mantuvimos contacto a través de
internet.
Es importante mencionar que
la Sra. Afshar dedicaba sus vacaciones de verano y su tiempo libre a organizar
clases, conferencias y conciertos en Irán. A pesar de las dificultades que el
gobierno iraní imponía a este tipo de actividades, ella se mantuvo fiel a su
labor altruista hacia los guitarristas iraníes hasta el último momento. Siempre
hablaba con mucho respeto de los demás y expresaba alegría por lo que había
logrado en Irán.
Ella tenía un amor profundo
por Irán y, con su posición profesional en Estados Unidos y su presencia en
escenarios internacionales, no necesitaba realizar actividades artísticas en
Irán. Sin embargo, sentía una gran responsabilidad hacia el mundo de la
educación musical en Irán y deseaba que los guitarristas iraníes tuvieran un
papel en el ámbito internacional. Su dedicación al desarrollo de la guitarra en
Irán perdurará en el corazón de los amantes de este instrumento. Durante más de
dos décadas, trabajó incansablemente en todo el país, enseñando a sus alumnos profesional
y científicamente en todos los niveles educativos. Sus amigos y colaboradores
en Irán sabían que estaban ante una oportunidad única.
La Sra. Afshar fue una
bendición que apareció casi como una profeta, para que los guitarristas iraníes
pudieran experimentar las capacidades de la guitarra de forma directa y en
vivo, especialmente aquellos jóvenes que deseaban aprender las técnicas de este
instrumento a nivel profesional. Trajo consigo la formación universitaria de
guitarra desde Estados Unidos, sin esperar nada a cambio, para que sus alumnos
en Irán pudieran disfrutar de una educación musical similar a la de los jóvenes
en Occidente. En la década de los sesenta y setenta, cuando vivía en Irán, no
había ninguna información ni recursos para los guitarristas, y si hubiéramos
tenido algo así en aquel entonces, el destino de la guitarra en Irán sería hoy
muy distinto (sin desmerecer los esfuerzos de todos los maestros que han
enseñado con amor y dedicación en los años siguientes).
La guitarra en Irán tiene un
antes y un después con la presencia de la Sra. Afshar en el escenario
artístico. Con todo el amor y lealtad que sentía hacia su país y el legado
cultural que dejó a sus alumnos y al mundo de la guitarra en Irán, no fue
homenajeada ni celebrada como merecía una genio y artista de su talla. La Sra.
Lily Afshar fue un símbolo y un orgullo para el mundo artístico iraní, brilló
como un cometa, y lamentablemente, se apagó demasiado pronto.
Poesía:
Nunca muere quien vive en el
amor
Eterna es nuestra memoria, inmortal en el mundo.
Habíamos planeado que ella
viniera a España y, dado que la distancia era larga, se realizaría un concierto
oficial y después se organizarían talleres y conciertos alrededor de esto. En
2014, comencé a trabajar en el Conservatorio Torrejón y Velasco en Albacete. En
2019, tuve el honor de participar en el Festival de Guitarra de esta ciudad, acompañando
con la tiorba varios conciertos de Vivaldi junto a los solistas de guitarra y
orquesta, y tuve la oportunidad de comentar a Don Pedro Jesús Gómez para
planear un concierto de la Sra. Afshar en 2021. Pero la llegada del virus de la
COVID-19 interrumpió la vida y los proyectos, encerrándonos en nuestros
hogares. Y después, parecía que una vida nueva, poco a poco, comenzaba a
florecer, mientras las esperanzas quedaban en la distancia. Su espíritu siempre
será recordado y honrada su memoria.
Masud Razei Yasdi. Madrid,
julio de 2024
Dedicado a la honorable y eterna maestra, la señora Lily Afshar (1960-2023)
Explicación sobre la
grabación de “La música para vihuela”, y la obra “Cuatro diferencias sobre Guárdame
las vacas” de Luis de Narváez.
Este escrito se relaciona
con una pregunta que la señora Afshar planteó en un correo sobre una de las
piezas que había grabado en el CD de música para vihuela. Originalmente,
redacté este texto hace años para la señora Afshar, y permaneció incompleto en mis
archivos. Ahora, en memoria de la maestra fallecida, he revisado y añadido
nuevos detalles con la esperanza de que este texto llegue a ella y a otros
amigos. Aunque estuve ocupado con las demandas de la vida cotidiana, espero que
este retraso en hacerlo llegar no se considere injustificable; el virus de la
COVID-19 también afectó muchos aspectos y caminos de nuestra vida.
La explicación de la pieza
número 13 del CD "La poesía de las cuerdas", “Cuatro diferencias sobre
Guárdame las vacas” de Luis de Narváez, se centra en la razón por la cual la
pieza número 13 en este CD, la famosa obra "Greensleeves", se toca a
continuación de "Cuatro diferencias Guárdame las vacas" de Narváez.
La interpretación comienza con "Greensleeves", continúa con las
cuatro “diferencias sobre Guárdame las vacas”, y vuelve a concluir con
"Greensleeves".
La improvisación en la época
del Renacimiento
En el siglo XVI, el término
“diferencias” designaba lo que hoy llamamos tema y variaciones. Este estilo de
interpretación o improvisación, conocido en esa época como “glossa”, fue un
concepto que los españoles desarrollaron por primera vez a principios del siglo
XVI. Fue una forma creativa de tocar que se empleaba comúnmente en esa época.
Vale la pena recordar que dos aspectos fundamentales del Renacimiento fueron el
surgimiento de la música instrumental en solitario y la creación de las
primeras obras puramente instrumentales, que rápidamente se expandieron. Los
vihuelistas españoles, con la publicación de siete libros en el siglo XVI,
fueron de los primeros compositores en ofrecer piezas de alta calidad para solo
de vihuela, dúos y acompañamientos con voz.
Diego Ortiz, en su famoso
libro "Tratado de glosa" publicado en 1553 en Roma, expuso las
técnicas de improvisación y composición de la época con una claridad magistral.
Este tratado sigue siendo un texto fundamental para comprender la música del
Renacimiento. Los ejercicios de melodías acompañadas de acordes en “Bajo de
vacas”, “Folia” o “Passamezzo” que se incluyen en el tratado, permiten una
comprensión profunda de esta forma musical, aunque a menudo requieren de una
interpretación y práctica detalladas debido a sus ritmos complejos.
Cabe señalar que las obras
del Renacimiento a menudo presentan ritmos irregulares y acentuaciones no
armonizadas, lo cual es resultado de la ausencia de tonalidad y de la
estructura modal en la música. Esto se asemeja en cierto modo a la disolución
de la tonalidad en el siglo XX en el ámbito de la música moderna, así como al
cambio de perspectiva en la pintura impresionista, que rompió con la
perspectiva clásica.
Ortiz, además de las
improvisaciones sobre acordes modales, también incluye ejemplos de
improvisación sobre melodías vocales. Uno de los ejemplos más conocidos de esta
práctica es la obra de Narváez "Canción del Emperador", que hoy en
día es una pieza reconocida en el repertorio para guitarra. Esta obra fue
escrita como una improvisación sobre una melodía de Josquin des Prez, un
compositor francés, que Narváez dedicó al Emperador Carlos V.
En Los seis libros del
delfín de música con cifras para tañer vihuela (1538) de Luis de Narváez,
se publican algunas de estas variaciones, incluyendo “Guárdame las vacas”.
Estas variaciones, generalmente basadas en melodías inventadas o improvisadas
con acompañamiento de acordes, son algunas de las primeras obras dedicadas
exclusivamente a un solo instrumento en la historia de la música. Estos
ejemplos se han mantenido vigentes en formas modernas de improvisación como el
jazz y el blues, y se convirtieron en un modelo que fue imitado y difundido por
toda Europa.
Un ejemplo destacado de
improvisación sobre acordes de la época es el mismo “Greensleeves”, una melodía
que sigue una progresión armónica. Tanto "Greensleeves" como
"Guárdame las vacas" siguen patrones que evocan un sentimiento de
repetición y circularidad. Ambos están basados en una estructura repetitiva,
algo común en la música del siglo XVI, lo que facilita la improvisación y
variaciones sobre un tema dado.
La diferencia entre estas
obras es que mientras “Romanesca” sirvió como base para variaciones,
“Greensleeves” es una melodía fija que ha sido objeto de numerosas variaciones
y adaptaciones a lo largo de los siglos. Sin embargo, ambos emplean el uso
destacado de una línea de bajo que forma la base sobre la cual se desarrollan
las melodías y variaciones.
La razón para grabarlas en
conjunto fue precisamente esa relación estructural. Mientras “Greensleeves” es
una melodía conocida, “Guárdame las vacas” tiene una estructura menos familiar,
y es un ejemplo de las melodías diversas que pueden encontrarse en los siete
libros de vihuela. Una observación interesante es que “Las cuatro diferencias
sobre Guárdame las vacas” son más antiguas que “Greensleeves” y que se inspiraban
en una melodía popular española: “Guárdame las vacas que te besaré”.
Poesía:
La música es amor eterno y
perdurable;
un espíritu que se regocija
con el pensamiento
en cada aliento que se entona.
Ese día, el mundo es un paraíso.
Masud Razei Yasdi
Madrid, julio de 2024
Cd: "La poesía de las cuerdas" año
2013.
Greensleaves.
Diferencia sobr las vacas.
Luis de Narvaez. (1500-1550,60)
Diferencia. Las diferencias.
Glossa.
Los seys libros del Delphin de música de
cifras para tañer vihuela. (1538)
Cuatro diferencias sobre guardame las vacas.
Bajo de vacas.
Otras tres diferencias hechas por otra
parte
Passamezzo
Romanesca
Alonso Mudarra. (1510-1580)
Tres libro de música en cifra para
vihuela.(1546)
Romanesca: o Guardame las vacas.
Luis de Milán. (1500-1561)
Diferencias sobre conde claros
Miguel Angel Guirollet.(1947-1996)
Passamezzo antiguo.
Cd: "Tant que vivray"
Masud Razei Yasdi, CD Tant que vivray, música
para Laúd renacentista año 2013.
Conjunto de guitarras. Nivel elemental. Masud
Razei Yasdi. año 2011.
Guardame las Bacas que te besaré .
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